La caída del cabello en el post parto

Durante el embarazo es normal que nuestro cabello tenga una belleza que no había tenido nunca. Esto es gracias a las hormonas que produce nuestro cuerpo durante esos meses. Apenas se cae, tiene un volumen sin igual y un brillo precioso. Al menos ese fue mi caso.

Durante el embarazo luci un pelo que jamás había tenido, ni en mis mejores sueños. Me crecía bastante, no tuve puntas abiertas y no se me caía nada de nada.

¿Qué maravilloso todo esto? Todo parece perfecto, ¿verdad? Pues todo eso acaba cuando llega el post parto…

Ya hablamos que cuando parimos sufrimos un cambio hormonal tremendo y este afecta también a nuestro pelo. Esas que lo habían hecho parecer casi de anuncio, ahora ya no están y éste se empieza a debilitar.

Algunas mujeres no pasarán por esto, pero otras pobrecitas, como yo, veremos como nuestro pelo cae a mechones. Es un momento terrible cuando te duchas y todo ese cabello perdido atasca el desagüe y ves la cantidad que hay. Os juro que yo me llegué a asustar un par de veces. Además que llevar coleta no ayudaba a la situación.

En mi lucha contra esta caída masiva me hice con un champú de la marca Pantene Pro-V, prevención caída…. Pues para mi fue un chasco total. No sólo no frenó esta situación sino que perdió el poco brillo que le quedaba y encima se me empezó a quedar más áspero. Acabé el bote y jamás lo volví a comprar.

El siguiente que probé fue el de Elvive Arginina Resist X3. Este champú contiene arginina que fortalece el pelo desde dentro. Bueno, pues fuera de lo que nos cuentan en los comerciales, os cuento que cuando lo empecé a usar no noté gran cosa, pero con el paso de los días si vi que perdía menos pelo y que, además, iba recuperando el brillo. 

Seguí usando el de Elvive hasta que la caída paró. Una vez mi pelo volvió a su estado natural volví a mi champú de siempre, de la marca Timotey. Hoy día no me ha hecho falta volver a necesitar el anterior.

Si os preocupa este tema, estar tranquilas. Es algo normal que a muchas mujeres les ocurre y, aunque su duración puede variar, acabará. Esta situación es puntual y acabará pronto. A mi me empezó a ocurrir hacía los 3 meses y paró a los 7 más o menos.