Los Reyes Magos. ¿Es malo creer en ellos?

Mañana es el día de Reyes, hoy muchas de nosotras estaremos preparando las cosas para que nuestros peques vivan esta noche con toda la magia posible. Muchas además iremos a la cabalgata a que los peques vean las carrozas de los Reyes Magos que llegan desde Oriente, repartiendo caramelos antes de dejar los regalos.

Es todo tan mágico y especial. Al menos así lo veo yo. Pero últimamente parece que seguir con esta tradición y hacer vivir la navidad así a nuestros pequeños es malo por que les engañamos y mentimos ¿en serio?

Pido perdón por todo lo que voy a escribir, porque lo voy a hacer con mucha sinceridad... ya lo aviso...

¿Tan malas fueron las navidades de quienes piensan así? A ver, ¿qué hay de malo en que nuestros hijos crean en los Reyes Magos o Papá Noel? Todavía no lo comprendo.

Hablo desde mi propia experiencia. Yo también fui niña y recuerdo mis navidades muy felices. Es más, aquellas noches eran lo más emocionante de las fiestas. Los nervios al escribir la carta y desear que la leyesen, pero por si acaso siempre les dejaba una a los pies de mi cama o en el salón.

En mi casa, Papá Noel llegaba durante la cena de Nochebuena, según fui creciendo, mi deseo por pillarle se hacía más grande y cerraba mi puerta, para oírla cuando la abriese. Ahora, con casi 30 años os aseguro que aún no sé como narices se apañaba mi madre para abrirla y que no me enterase nunca ya que silenciosa no era. Y el día de Reyes me levantaba muy pero que muy temprano para ver si les pillaba también. Esa emoción al ver el salón con paquetes para todos, ver que se habían bebido y comido todo lo que les había dejado la noche anterior y salir corriendo a la habitación de mis padres gritando "HAN VENIDO!!"

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Sí, hemos convertido esos momentos en algo materialista, pero ¿no lo hemos hecho con otras fechas como San Valentín o los mismos cumpleaños?

Por mi parte, adoro la navidad y estoy deseando que mi pequeña sea más consciente de todo para vivir esos momentos a través de sus ojos. De momento, disfrutamos de mis sobrinos y os aseguro que me muero de amor cada vez que les veo la cara en estas fechas.


¿Qué opináis vosotras? ¿Preferis que no crean en ellos?